Ser socio de Smart me resuelve la parte legal y administrativa necesaria en cualquier actividad pública, permitiéndome dedicarme por entero a elaborar y ofrecer contenidos artísticos y docentes. Por otra parte, Smart me provee de una red con la que interactuar; centros, socios e iniciativas en varios países, y de esta manera me sirve como estímulo y fuente de inspiración.